Te cuento, Bobi
Ayer voy
a pintar esta casa por unos cuantos pesos
y ocurrieron cosas un tanto extrañas.
El sonido de una gota de pintura
reventándose en el agua
re-produjo los tac-tac
del verdugo encima nuestro.
Cómo esa gota de pintura reventándose en el agua
tuve que diluirme en la sustancia
Cómo la pintura fresca encima de la piel
O el pan partido sobre la mesa
no tuve que comprenderme del todo
sino hacerme aparecer.
Apareciendo nace el ser,
apareciendo
la luz se hizo carne, metabolismo
de / 11 / sílabas
Y los rincones emergieron sobre este /
nuestro / centro:
Apareciendo en ese / tu / rincón
en esa / tu / esquina
pillaste a la cabra chica
y le partiste,
con tu mirada perdida entre los cerros del Poniente,
con tu mirada perdida entre los cerros del Poniente,
la entrepierna de la entrepierna.
Bobi: ¡ Pintar esta casa por unos pocos
pesos y partir!
Las oficinas huelen a punto aparte.
La cabeza se revienta
en medio de tus fierros oxidados
en medio de tus fierros oxidados
al ver como la esperanza también
afuera se diluye
Y eso
tú lo sabías muy bien allá adentro.
tú lo sabías muy bien allá adentro.
Tú lo dijiste el día en que volviste de
la cana,
lo recuerdo clarito
Ibas caminando con tu madre muerta de la
mano
colgaba en tu pecho abierto la misma cruz de siempre
la medalla que traías como el último
sobreviviente
de esta silenciosa guerra
de esta silenciosa guerra
y dijiste, más bien gritaste:
¡MORIR CON LO OJO AIERTOH! ¡MORIR A LO VIO!
Sí. Quedé / me fui / pensando:
Mientras las oficinas sean nuncamente fuego
que encienda la creatividad prometeica
la pintura fresca será una buena compañera
la pintura fresca será una buena compañera
para estas tardes sin tarde:
Borra todo lo viejo que ya no queremos
ver.
Incluso tu sentencia lapidaria hacia la
Historia
Esa que nos enseñaron a no ver
al interior de tus fierros oxidados
o con el sol en la cara
mientras se pinta esta muralla por unos cuántos
pesos
y la vida pasa
como si lo que pasara fuera cualquier cosa.